En el Día Mundial de las Aves, celebrado ayer, se destaca la importancia que adquiere la Reserva Natural Parque Francisco Tau como refugio y lugar común para más de 125 especies de aves (relevamiento de Proavis), las cuales se desplazan por el lugar aprovechando su densa arboleda y la ribera del río Ctalamochita.
Entre ellas, se cuenta el ave símbolo de la provincia de Córdoba, la tacuarita azul, elegida entre escuelas que adhirieron a la idea promovida por un equipo de la Universidad Nacional de Córdoba y acompañada además por el público.
En el acta respectiva, se dejó constancia que fue secundada por una escasa diferencia, menor del 1%, por el benteveo y la reinamora, por lo que se dispuso una mención especial para estas dos especies. A la vez, según los organizadores, las tres aves son identificables como “Guardianes de la Biodiversidad de Córdoba”.
Por otra parte, es necesario aclarar que los animales silvestres no son mascotas y los autóctonos están protegidos por la Ley Nacional Nº 22.421, por lo que su tenencia en cautiverio es delito.
Valorizando la importancia de nuestra Reserva Natural, Policía Ambiental de la Provincia, liberó más de 150 aves silvestres rescatadas del cautiverio en diferentes procedimientos cumplidos en el territorio cordobés.
En ese sentido, el titular de esa dependencia provincial, Adrián Rinaudo, dijo que “teniendo un parque como esta reserva natural, lo bueno es observar los pájaros en libertad, fotografiándolos y disfrutando de su presencia y diversidad de cantos según la especie”.
Nuestro Parque Tau acerca el mundo de las aves al público en general, con el fin de animarlo a una mayor participación y apoyo a la conservación.
Claudia Nigro, médica veterinaria y coordinadora académica de la Cátedra Libre de Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario, dijo que “sin vida silvestre la especie humana no tendrá chances de supervivencia en el planeta. Recordemos que esta situación tan dramática, se suma a un contexto de crisis climática muy grave, donde los ambientes naturales que nos restan adquieren una importancia estratégica superlativa. Las generaciones futuras dependen de ello para ser viables”.
También, destacó que “estamos persuadidos que el encuentro con estos seres alados no humanos, cambia la percepción sobre lo que es verdaderamente vital y nos abren la mente y el corazón para habitar este planeta tan maravilloso de una manera diferente, esencialmente, amorosa. Indudablemente, los sistemas sostenedores de vida, son dispensadores de felicidad y están a nuestro alcance”, afirmó.